Han tratado de ponerle el rótulo de Neo-pop Surrealista a su producción. No se si es tan relevante un análisis estilístico como sí lo es entender el contexto en el cual Andrey (1983) creció y se formó: Amursk (en el este de Rusia) en la década del 90, con las profundas transformaciones culturales que vivió este país de la mano de los cambios políticos.
Sus trabajos, de un lenguaje naif y austero, disfrazan un mirada aguda y sarcástica sobre temas como el consumo, la sociedad de la información, la violencia o la censura. Invito a recorrer su obra 2 y 3.
Visto en Baubauhaus.
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