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No estaría bien llamar "tendencia" a esta concurrencia de casos en que la utilización de la ilustración es clave para resolver la imagen de un producto. Tiene que ver, supongo, con que el ilustrador aporta un plus de personalidad de su estilo a los atributos del producto en cuestión. Y si a eso le sumamos una buena diagramación, una ajustada elección cromática y sensibilidad en la aplicación de la tipografía -como es el caso de Anchalee Chambundabongse- tenemos un packaging "redondo".
Visto en Packaging World.
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