Cuando yo era niño hablar de la ciudad de Montecarlo (dentro del principado de Mónaco) era nombrar al glamour y a la buena vida por antonomasia. Sede del reconocido torneo de tenis y de un circuito de Fórmula 1, lugar de un lujosísimo casino internacional donde se daban cita los miembros de la realeza europea, los artistas consagrados y los multimillonarios, esta en Montecarlo era como acceder a la cima del mundo. Pero, hay que decirlo, su status de lujo y bonanza empezó a construirse no en base a su exclusividad, sino a partir del tendido de líneas férreas (hecho que ocurrió en 1868). Como verán su imagen fue también una construcción... abonada por la revolución industrial y el auge del turismo con –claro- su “brazo armado” los afichistas franceses de primera mitad del siglo XX. Vean (I y II).
Visto en Vintage Poster.
2 comentarios:
Muchas gracias, Federico...:)
¡Du rien...! Pignouf ;-)
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