La tradición del cartel tiene -en
República Checa (Czech Republic)- más de 100 años. Los primeros afiches artísticos se remontan a 1896-1898 con la llegada del cinematógrafo, pero el primero en mandar a imprimir a Francia afiches en grandes dimensiones y sólo tipográficos fue
Viktor Ponrepo, dueño de la primera sala de cine en
Praga (1910). En esa época se destacaron diseñadores como
Josef Wenig,
Max Fric y
Ferdinand Fiala. La década del 20 trajo el aporte de uno de los más grandes:
Vaclav Cutta. Ya el afiche nacional observaba características comunes entre los distintos diseñadores, como la predominancia de la imagen litografiada y muy poco texto. En los años treinta llegó el aporte modernista de la mano de
Frantisek Zelenka y
Antonin Pelc, el uso de collage y el montaje fotográfico y la aparición de las primeras agencias publicitarias. En el período 1939-1945 Checoslovaquia fue ocupada por los nazis. Recién a partir de este último año, con la liberación la industria del cine se nacionalizó y el afiche volvió a resurgir.
La era dorada llegó en los 60´s cuando muchos artistas como escultores, escenógrafos y pintores se volcaron a diseñar afiches. Con ello creció el nivel artístico de las piezas y se trasladó el eje del sentido desde lo comercial para lentamente empezar a entender al cartel como un medio de educación cultural. Las décadas siguientes trajeron reconocimiento y numerosos premios internacionales para diseñadores de la talla de
Karel Vaca, Karel Teissig, Zdenek Ziegler, Olga Polackova-Vyletalova, Vratislav Hlavaty y Alexej Jaros. No se pueden dejar de mencionar a otros tantos enormes afichistas como
Richard Fremund, Jiri Salamoun, Antonin Sladek, Jiri Balcar o Vladimir Tesar (fuente: Museo de Arte de Macao). Los invito a ver
una muestra de toda esta generosa producción.
Algunos más.
Visto en
Coisas do arco da velha.
