Mercado Onitsha

Una nota que leí hace tiempo en el suplemento RADAR del matutino Página/12 me hizo pensar un poco en la forma en que los diseñadores gráficos -particularmente los que hacemos diseño editorial- nos posicionamos frente a ese "ente abstracto inmutable" al que llamamos mercado.

La historia trae a cuento un fenómeno que se dio en un lugar bastante apartado -en tiempo y espacio- de la influencia justamente del mercado global.

Durante décadas, en la ciudad nigeriana de Onitsha, se dio un fenómeno único de la literatura: el mercado de ese gran centro comercial y educativo de Africa Occidental vio proliferar una literatura popular —con imprentas, editoriales, librerías y autores— que abastecía con millones de ejemplares a un pueblo educado que atravesaba su proceso de descolonización. Hoy, aquel paraíso ha sido arrasado por la guerra y el hambre. A modo de consuelo, una biblioteca universitaria publicó on-line parte de aquel tesoro. *

El trabajo de reconstrucción que refiere la nota fue llevado a cabo por la Biblioteca de la Universidad de Kansas, Estados Unidos. Actualmente hay 101 panfletos catalogados y 21 de ellos se encuentran disponibles en formato PDF. Las obras, de producción propia, abarcaban un espectro que incluía poemas, folletines, comedias, sainetes, vodeviles y farsas. Para tener una dimensión del fenómeno basta conocer que la tirada mínima era de dos millones de ejemplares (¡!).

Los primeros autores de la Literatura del Mercado de Onitsha fueron los miembros de la elite de la ciudad. Escribían en un inglés muy sencillo para los taxistas, mecánicos, maestros de escuela y comerciantes; *

Por supuesto invito a leer la nota, y a visitar el archivo de la Universidad de Kansas poniendo atención en las tapas de los impresos, muchos diagramados con una tecnología precaria, con tipografía hecha a mano e ilustraciones en pluma pero no por eso menos maravillosas.

* Las citas pertenecen a la nota "Literatura y mercado" por Mariana Enríquez, Suplemento Radar, Página/12, 15/10/2006.