Otra de esas notas largamente postergadas, esta vez hace referencia a una figura mítica del dibujo y la ilustración vernáculos. La información la extraje de una nota que escribiera Lorenzo Amengual para el matutino Página/12. Amengual ha realizado un meticuloso trabajo de años de investigación tras los originales del genial personaje.
A modo de biografía diré que Nicanor Álvarez Díaz (su verdadero nombre) nació en Asturias (España) en 1890 y que llegó a Buenos Aires en el año 1910. Se incorporó temprano al staff de la revista Caras y Caretas, "ilustró La gloria de Don Ramiro, de Enrique Larreta, vivió el París de entreguerras —y lo dibujó— y participó de los medios gráficos más importantes" * (diario La Nación, revistas Caras y Caretas, Plus Ultra y El Hogar, entre otras).
Cuando el asturiano debe firmar los dibujos comprueba que en la redacción abundan los Álvarez y entonces echa mano a un antiguo seudónimo –que luego sería su marca de artista–, [...] *
Se cuenta en el site dedicado a su persona, que se calculan en más de 30.000 (¡!) los dibujos que realizara en su vida profesional.
Sus originales fueron regalados por el artista a sus amigos y la mayoría de sus dibujos se han perdido en los archivos de las editoriales, vendidos como papel viejo.
Sabemos que existen unos 2500 dibujos originales en museos, colecciones privadas o en manos de sus familiares.
En el mencionado site puede verse una pequeña parte (desde ya) de la extensa obra del dibujante. Sin embargo -a no desesperar- el libro producto del gran trabajo de Amengual se halla escrito, diseñado y presto para su impresión. Contará con 160 páginas (en 30 x 24 cm) y contenidos teóricos y gráficos de gran valor. Mientras lo esperamos, invito a leer algunos detalles de la fascinante vida de Alejandro Sirio en la mencionada nota y a detenernos -cada vez que sea posible- frente a los murales de la estación Jujuy del subterráneo línea E, una de las pocas obras suyas siempre presentes.
Nota: * las citas corresponden a la nota: La gloria de don Alejandro, por Lorenzo Amengual, Página/12, 01 de octubre de 2006.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario