Kenneth Keith tiene una colección de 65 botellas de leche. Un packaging que, en muchos países, forma parte de la "más tierna infancia" de los envases lácteos.
Es interesante de analizar, como muchas marcas incorporan a su mensaje (a veces con obsesiva insistencia) una exhortación a la devolución de las botellas una vez vaciado su contenido.
Visto en Fosfor.se.
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