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Un tanto escatológico pero con la cuota necesaria de innovación y lenguaje adecuado para el público al que se dirigen. Se trataba de un lanzamiento de un producto medicinal: Clearasil, un comprimido para combatir el acné. La resolución corrió por cuenta de los estudiantes de la Escuela Internacional de Publicidad Leo Burnett de Lisboa. El recurso es muy simple: el reverso del blister posee una ilustración de una cara con acné; Al presionar sobre el comprimido para extraerlo da la impresión... de que se está reventando un granito. ¡puaj!
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