Tal vez sea una de esas sensaciones que sólo quien hace buceo pueda compartir. Cuando uno empieza a sumergirse también ingresa en otro universo, con otras leyes que lo gobiernan, otras especies animales y vegetales, otro tiempo... La fotografía de Wayne Levin consigue a través del blanco y negro dar cuenta del pasaje a una realidad diferente; y nos devuelve -además- una idea de la inmensidad marina, contrapuesta a la pequeñez humana, suspendida, oscilando entre el arriba y el abajo. Su portfolio aquí.
Visto en Twenty2woblog.
4 comentarios:
Buenísimas fotos... de por si ya son expectaculares... pero en blanco y negro son mucho mejor.
Un beso
Me alegra que te gusten.
Gracias por el comentario, Andrea C. ;)
genial! gracias amigo, siempre me sorprendes con los enlaces :-)
saludos de Ana, desde Andalucía con cariño
Hola Ana...
Gracias a vos por tu comentario...
(¡Qué linda Andalucía!)
Un saludo ;)
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