Una de las cosas por las que me encanta salir de mi país es para poder ejercitar la mirada "extrañada" respecto a la gráfica, la señalética, la publicidad... aspectos profundamente imbricados con las costumbres y la idiosincrasia de cada lugar.
En este viaje a Brasil me sorprendió la preocupación gubernamental por bajar la cantidad de accidentes de tránsito en ruta. Los anuncios se suceden unos a otros, con un lenguaje directo y recursos como el humor (rayano el humor negro). Se atacan causas bastante parecidas a las que ocasionan accidentes en todos los países: alcoholismo, exceso de velocidad y conductores de corta edad.
Mismas causas, distintas realidades y pautas de consumo, distintos modelos sociales, distintos axiomas culturales. Toda mirada es una mirada cultural. Las diferencias no hacen otra cosa que poner en evidencia nuestros propios axiomas a la hora de hacer un análisis.
Crédito por las imágenes: Comunicação de Interesse Público, y II.
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