En los últimos días escuché varios comentarios sobre la expo SHAKESPEAR 45 AÑOS. Así que el viernes pasado aproveché mi hora del almuerzo y me fui hasta el C. C. Borges.
Quisiera poder adjuntar alguna foto de la muestra pero el personal de seguridad del Centro Cultural me prohibió expresamente tomarlas.
Entonces me puse a pensar un poco, más allá de lo que estaba expuesto, en lo ridículo de no permitir tomar fotos, por ejemplo a los carteles de taxis que se encuentran por toda la Ciudad de Buenos Aires o las marcas que también adornan las vidrieras de bancos, shopings y parques de recreación. Muy probablemente no tenga que ver con una política del estudio Shakespear, pero me resultó muy raro esto de poner al diseño gráfico en vitrinas "intocables" cuando en realidad una de las virtudes más importantes del trabajo de este estudio es la de haberse incorporado al paisaje... digo más, a la vida de los porteños desde hace casi medio siglo.
Más allá de eso la muestra es enorme, con muy buena calidad de montaje, los ploteados son de altísimo nivel y qué decir de lo prolífico de la producción. Sí, admito, me hubiera gustado encontrarme con alguna reseña más, como un partido conceptual, alguna anécdota, acompañando las piezas... Quizás es un pedido muy personal, o muy "de diseñador". Creo que los que disfrutamos enormemente de las charlas de Ronald, hubiéramos querido algo más "de entre casa", un toque de humor, un guiño... no sé
Vuelvo quizás al comienzo: No sé si el ámbito era el adecuado. Estoy muy en contra del concepto de Cultura que maneja el Borges. Sin ir más lejos: la muestra de Andy Warhol. Si yo no tuviera $9 en el bolsillo, ¿debo suponer que ese tipo de cultura "no debe ser para mí" porque no puedo pagar la entrada...? ¿así pensaba Warhol? ¿Pop Art no quería decir "Popular Art"? ¿no encuentran una contradicción ahí?
1 comentario:
Gracias Diego...
Lo comentaba en la nota... no creo ni siquiera que sea una decisión tomada por el estudio la de poner guardias de seguridad alrededor de las piezas de diseño que están en todas las calles de Buenos Aires. Es una política del Centro Cultural que decidieron "cercar" la cultura. Mantener la distancia, impedir que uno se apropie (aunque sea en el recuerdo de una fotografía casera) de la obra, como una manera de mantener un lugar inalcanzable... el del "artista". No vaya a ser que la gente sienta que cualquiera puede crear cosas de valor artístico : )
Un abrazo.
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