La letra con vino entra

Tres excelentes ejemplos de etiquetas (internacionales) de vinos diseñadas a partir de la tipografía. El primero es una serie para Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Medito Cuvée de la bodega húngara Pastor Winerys. En ella trabajó la agencia Miklós Kiss. La segunda es una edición limitada de la tienda de descuentos estadounidense ALDI para sus vinos: Chardonnay, Cabernet Sauvignon, un Blend de uvas tintas. Para este trabajo fue convocado el conocido diseñador e ilustrador Timothy Goodman. El tercer caso (mi preferido) es una apuesta fuerte de la canadiense Church & State Wines, que encargó al estudio Brandever una serie de etiquetas totalmente minimalistas y basadas en una única composición tipográfica.

Visto en The Dieline.

El Rey... está desnudo

"Al que madruga, El Rey lo ayuda" es la campaña. A la primera persona que llega al local de hamburguesas le ofrecen un pequeño desayuno gratis. Noemí, "cuida coches" es el personaje real que aparece en la publicidad. ¿Simpático? ¿Soy el único que ve que Noemí es una persona en situación de calle...? Una persona mayor que, a su edad, no solo no debería estar trabajando: NO debería vivir en esa situación extrema. El desayuno es gratis y Noemí no se apura porque es una vieja ventajera de Barrio Norte que está aburrida en su piso... NO: probablemente es su única comida del día.

No se ustedes pero me preocupa que naturalicemos hasta este punto, determinadas situaciones como esta.

Afiches de Karel Vaca

Un recreo visual de la mano de Karel Vaca, afichista checo nacido en 1919, en Prostějov; y fallecido en 1989 en Praga. Gracias a la selección que realizó Sección Áurea 2.0 en 2016.

Marca país Argentina... en época de posverdad

El 9 de marzo el Gobierno Nacional dio a conocer a través del Decreto 191/2018 la nueva Marca Argentina. Como era de esperar los diseñadores gráficos argentinos practicamos nuestro deporte favorito "La Gran Cacería del Logo". Algunos con ametralladora de grueso calibre, otros con sutiles dardos envenenados... no importa. No faltó quien, con espíritu conciliador, pidió calma hasta no conocer los pormenores del encargo, las propuestas preliminares y el partido conceptual adoptado.

Nos enseñaron que el diseño de identidad responde a una necesidad comunicacional, que debe haber objetivos, que deben analizarse los escenarios desfavorables y controlar el margen de error... Evidentemente era otra época -y no me refiero a este desarrollo en particular porque tampoco conozco los detalles-. Pienso que el diseño "emocional" no está circunscrito (como por ahí creíamos) al diseño publicitario y al de campaña. Tampoco creo que esta nueva tendencia busque "convencer", sino más bien "reforzar": ponerle la cereza al postre de un relato que ya está construido y funcionando en circuito cerrado, inmune a las amenazas externas y a las opiniones divergentes.

Pienso, sin certezas de ningún tipo, que tal vez estamos midiendo con la herramienta inadecuada, y tal vez nuestra búsqueda hoy pase por ahí: encontrar los parámetros para explicar un fenómeno que está en este momento en su máximo esplendor.