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Muchas veces una idea pequeña puede ser llevada hasta una instancia superadora. Si el diseñador ruso Maksim Arbuzov se hubiera quedado nada más con la idea de que el hexágono representa a las celdas de un panal, que es donde las abejas producen la miel... tal vez no estaríamos ahora hablando de su diseño de packaging. Maksim fue más allá: aseguró el protagonismo de la forma a través de una puesta estrictamente tipográfica y austera; también pensó en una manera de encastre que involucra a la tapa y a las tres caras inferiores del frasco. Pero además ideó un dispositivo unido a la tapa que hace las veces de Honey dipper (la tradicional cuchara para servir miel). Pueden ver más detalles de este desarrollo aquí.
Visto en Design You Trust.
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