Las tarjetas personales son unas de esas piezas de diseño "mínimas" que -en lo personal- me gusta mucho resolver. En muy poco espacio y con mínima cantidad de elementos uno debe comunicar los atributos, y dar información vital de una persona u organización. La claridad y precisión se vuelven dos valores -mas que deseables- necesarios. Es el caso de la business card de Boris Smus; vean.
Visto en Kottke.
2 comentarios:
Muy buena
Gracias, Ramiro... Un abrazo grande :-)
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