Cambian los públicos y las pautas de consumo. Cambian, incluso, los puntos de valoración sobre una marca. Good Ol´Sailor tuvo muy claro eso cuando se decidió a fabricar un vodka con cebada de cultivo orgánico. Claro, su envase no podía escapar a esta lógica; asi que optaron por innovar con una botella fabricada en PETque-sabemos- es un material más apto al reciclado.
La gráfica exterior remite, de acuerdo a su nombre, al lenguaje gráfico de los tatuajes de los hombres de mar. Fue diseñada por Aniela, de Flash Fighters. La dirección de arte corrió por cuenta de Mattias Brodén, del estudio sueco The Division. Vean, pues.
Visto en Lovely Package.
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