17 de octubre. Hoy se celebraba la fecha más emblemática para los militantes del partido peronista, aquí en Argentina: El día de la lealtad o cuando la Plaza de Mayo se llenó de trabajadores que reclamaban por la liberación de Perón.
Este año el festejo estaba teñido por un plus de emotividad ya que se trasladaron los restos de Juan Domingo Perón desde el cementerio de la Chacarita hasta la que fuera en vida su quinta, en el partido de San Vicente.
No soy peronista pero sería necio no admitir que atrás de este partido hay una parte importante de la historia y de la idiosincrasia de mi país.
Hoy, mientras veía extrañado, indignado, entristecido... como mis compatriotas la emprendían a golpes, a pedradas y a balazos contra sus propios "compañeros" pensé en ésta foto y en la pequeña historia que está detrás: la del soldado que, hace 32 años, cuando pasaba el cortejo fúnebre de Perón, se quebró en llanto y fue tomado por un fotógrafo de la revista Gente. La foto fue publicada en julio de 1974 y recorrió el mundo. Aparentemente (según nota del matutino Clarín, del 15 de octubre) el presidente Néstor Kirchner comentó en voz alta hace unos días que sería lindo encontrar a este soldado anónimo. Un grupo de colaboradores del mandatario se puso en campaña y así llegó hasta la figura de José Arnoldo Vázquez, quien ahora vive en Berisso pero que en el momento de la foto cumplía el servicio militar en el Batallón de Ingenieros 601. La nota de Clarín termina diciendo que se lo iba a invitar a Vázquez a ocupar un lugar especial en el vehículo que llevaría el cajón de Perón hoy.
Empecé este post diciendo que no soy peronista. Así que probablemente no pueda hablar con fundamentos sobre lo que es la lealtad y el sentimiento hacia la figura de Perón. Como sea, se me ocurre que ésta se debe parecer mucho más a ese llanto que explota... porque no cabe más en el alma, que al tipo que va a un acto público portando un arma de fuego.
2 comentarios:
no conocía la historia de esa foto. Me erizó.
Un bso Gracias por compartir esto.:)
Hola Lusi...
Yo tampoco la conocía hasta que la leí :) Otras historias de violencia son desgraciadamente más conocidas por habituales... por cíclicas... dentro de las historias de nuestros pueblos.
Pero pongamos una cuota de optimismo... ya mismo pongo "Diez Décimas..." en esa parte donde el Zita dice: "Así pues, no habrá camino que no recorramos juntos..."
Saludos, Lusi.
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