Empecé a escribir este post el
9 de febrero, triste por la muerte de
Luis Alberto Spinetta. En
mi twitter puse "Nos dejaste flacos de poesía" y me puse a pensar en todos los aspectos en que Spinetta había influido en nuestras vidas. Por supuesto llegué al diseño y a las tapas de sus discos, muchas de ellas solemos llevarlas a la facultad como ejemplo de buen diseño, cada año.
En el
año 1973 (discos de vinilo… a ver si nos entendemos) “Pescado Rabioso” –banda liderada por Spinetta lanza
“Artaud”, un disco cuya tapa verde que no tenía la forma cuadrada sino más bien era un polígono irregular con lados curvos que por supuesto no entraba en ninguna batea de discos… como tampoco se podía encasillar lo que proponía musicalmente la banda.
Artaud contó con la intervención del diseñador
Juan Oreste Gatti (el “diseñador de Almodóvar”); será por mucho tiempo el packaging de disco
más "jugado" del rock argentino.
En el formato CD, Spinetta también hizo su aporte a la antología del diseño gráfico para tapas de discos; de la mano de
Alejandro Ros nos regaló tapas como “PAN”, “Para los Árboles”; pero también
“Elija y Gane”,
“Unplugged” y la mítica
“Los Ojos” que juguetea con el género discursivo de la escritura Braille y apela al tacto.
Decía al principio que este post había sido empezado hace tiempo. Cada vez que quería terminarlo irremediablemente el sentimiento de pérdida se colaba por alguna interlínea. Ayer por primera vez me di cuenta que la tristeza se estaba tornando en agradecimiento y en orgullo de haber vivido en la misma época que un grande como Luis Alberto. Sus tapas, sus letras, su música... son regalos de la vida; no puedo más que estar por siempre agradecido por ellos.